¿Cuánto tiempo hace que te echas crema en la cara por las mañanas?
Probablemente, ni lo sepas…. ¡Es algo que ya tienes implementado en tu día a día y que lo haces casi que sin pensarlo! Lo que comúnmente llamamos… hábito, ¿no?
Ahora quiero que pienses en el momento en que compraste esa crema. ¿A que no esperabas que su efecto fuera inmediato? Claro que no, esto requiere tiempo, constancia…. ¡requiere fuerza de voluntad día a día para que tu piel tenga un aspecto radiante!
Y lo mismo nos pasa con nuestros síntomas… Los sofocos, el insomnio, no van a desaparecer de un día para otro. Requiere tiempo, pero…¿y la satisfacción que te va a dar olvidarte de esas molestias y empezar a vivir tu madurez con plenitud? ¡Vaya subidón!